La estilográfica no llegó a Japón hasta los primeros años del siglo XX. Desde muy pronto, los artesanos japoneses aplicaron al nuevo objeto su técnica ancestral de decorar las superficies lacadas con polvo de oro o plata. En esencia, en eso consiste la técnica del maki-e, que hoy en día asociamos a la pluma japonesa, ya que grandes marcas como Namiki, Platinum o Sailor la han utilizado y siguen empleando en la actualidad para dotar sus colecciones de un toque especial de distinción.
Fuera de Japón, algunas marcas como Parker o Pelikan han introducido modelos fabricados con esta técnica, convirtiendo dichas piezas en homenaje a la gran calidad de la estilográfica japonesa, como lo demuestra no sólo el empleo del maki-e, sino también los motivos escogidos.
Pero si de maki-e se trata, las estilográficas que me dejan con la boca abierta son las Namiki, verdaderos objetos de deseo. No se pierdan el catálogo de la marca japonesa, que no tiene desperdicio. Y sueñen.
Comentarios
Me pasa como a ti: si tuviera una sería incapaz de usarla, no me sentiría cómodo con ella en la mano.